Necesidad de cariño en todas direcciones. Una actividad apta para
todos los públicos sin excepción alguna. No importa cómo, cuándo, dónde ni por
qué se presente: abrazo o sonrisa, mensaje o fotografía, canción o melodía…
Es tan fundamental,que a veces yo incluso diría que creemos ser
el cariño que recibimos y damos a los demás. Y digo los demás, porque cuando
pensamos en cariño, automáticamente miramos hacia fuera, y rara vez pensamos en
el cariño de uno mismo hacia uno mismo.
Pasa también a veces, que el gesto de cariño más insignificante de
alguien a quien ni siquiera conoces, despierta en ti las emociones más grandes. Sin
explicación aparente, este desconocido descorcha tu botella de las emociones.
El tapón salta disparado en modo cohete espacial. Emoción viene y emoción va. Muchas
de ellas ni siquiera entiendes. Pero ahí están pululando. Y mejor no
esquivarlas, porque conocen tus atajos y te las cruzarás de frente en el
pasillo dentro de un rato.
No queda entonces más remedio que atenderlas y escucharlas.
Sabes que no van a quedarse para siempre, porque están de paso, como tú. Así
que con un poco de lucidez y paciencia esas emociones van pasando y al final, acaban
adquiriendo la forma que tú quieras darle.
De todas esas emociones, hay una que me requiere una atención especial.
Entre otras cosas, porque brilla más que
el resto y tiene doble mérito porque lo que brilla es precisamente una ausencia: la
del cariño que no me he dado.
Y es que no es nada difícil ser arroyada por la velocidad de los
días y que las ocupaciones consigan que se nos olvide querernos y mimarnos. Por eso, en momentos donde un desconocido tiene un minúsculo detalle con nosotros, se descubre y se
siente bien hondo que las cosas importantes en la vida, no son cosas.
Entonces una toma aire, respira hondo y entiende que con la ocupación
una no se basta y que además de para algunas otras cosas, una vale también para
darse a sí misma el cariño que día a día sabe dar a los demás y espera recibir
de los demás. Porque sencillamente lo merece.
Feliz día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario