sábado, 15 de mayo de 2021

Escaleras, vestíbulos, ventanas y ...otras cosas de guardar






Escaleras que laten y que han aprendido a vibrar al ritmo que marcan muchas primeras veces.  Muros felices cuyas grietas son las siluetas de siete sonrisas de infancia irreparables por ninguna obra nueva. Fachadas de un ladrillo visto y obrado a base de una mezcla hecha con sacos de enmarcables valores y de saberes estar.

Vestíbulos que han sido recibidores de mil alegrías, de brindis inolvidables de año nuevo y de más de una  generación. Vitrinas que han dado cobijo a misterios de Navidad y han sido el mejor salon de juegos para dar rienda suelta a la imaginación. 

Una imaginación que te lleva de viaje a una cocina donde te recibe una caballería de menaje muy trabajado, y que guarda millones de historias, confesiones y secretos que nunca desvelaran.

Ventanas que recogen la luces de un alba y saludan con un destello secreto en cada habitación. Chimeneas que se tragan cualquier mal sin cura y te lo devuelve convertido en cenizas. Cenizas, que luego alimentan la tierra de unos arriates que te miman con abrazos de colores y olores en noches de verano y que nunca se olvidarán.

Puertas macizas y maduras que te invitan a soltar lo que ya no te pertenece y que cuando las cruzas te revelan lo que ya se intuye: que el verdadero valor de un hogar va contigo allá donde te lo quieras llevar.

Feliz dia.




1 comentario:

  1. Precioso... enhorabuena por esa "descripción"perfecto del hogar familiar

    ResponderEliminar