Respirar vida después
de su vida, y sentirse acurrucado cuando la noche cae por un manto bordado a
base de retales con formas de entrega y dedicación hacia ella. Un manto que no sigue ningún patrón de costura,
pero que lleva un hilo de seda que se ha dejado tejer con mimo por una hermandad de seis
corazones nobles y buenos que hoy ya descansan desde la más profunda tranquilidad.
Respirar vida después
de su vida, y volver nuevamente por la noche a percibir el calor bajo ese manto,
con todos esos minúsculos detalles que hoy se estiman tras casi tres años de
cuidados y atenciones sin condición. Un manto que lleva impregnado a seis almas
fuertes que mantienen la esperanza unida de vivir en armonía y paz.
Respirar vida después
de su vida, y recordarse que la unión nos hace fuertes ante la adversidad, y que no hay fuerza adversa que combata a este sello de nobleza e integridad que nuestra
alma más querida, que ya hoy descansa en paz, nos infundió.
Feliz día
Querida familia, soy Beatriz la sobrina de Fernando Palmero y Bety. Hace muchísimos años q no os veo, ni a vosotros ni a vuestra madre, pero esto no quiere decir q no os recuerde muy a menudo. Los desayunos en aquella mesa enorme de esa cocina más inmensa todavía, en las mañanas de feria. Íbamos apareciendo por etapas y allí estaba ella, amorosa, comprensiva y recta.
ResponderEliminarEs cierto q yo buscaba madres para llenar el hueco q había dejado la mía y ella fue siempre un referente en mi vida.
Me gustaría poder daros un abrazo fuerte a cada uno, de momento os lo mando desde aquí.
Un millón de besos